Esta semana se estrena All the money in the world, la nueva película del género crimen policíaco del señor Ridley Scott, basada en la novela de John Pearson, Painfully Rich: The Outrageous Fortunes and Misfortunes of the Heirs of J. Paul Getty, que a su vez recoge hechos que sucedieron durante la pasada década de los 70, en que relatan acerca de la negativa sostenida de John Paul Getty a cooperar con las demandas de extorsión de un grupo de secuestradores del grupo de crimen organizado ‘Ndrangheta, que había secuestrado y mutilado a su nieto John Paul Getty III.
Todo esto ocurrió hacia 1973 en las calles de Roma, unos hombres enmascarados secuestraron John Paul Getty III, nieto del entonces hombre más rico del mundo, el empresario y dueño de Getty Oil, John Paul Getty. Esta historia intrigó tanto a Ridley Scott que no se quiso enfocar en el crimen en sí, sino en el drama que esto trajo para la familia porque mientras el abuelito solo está preocupado de no gastar ningún centavo, después de todo, el nieto en cuestión –de acuerdo a las palabras del abuelo- era un bueno para nada que vivía la vida bohemia en casa de su madre, y que ante la posible amenaza de matarlo solo se limitó a responder: «Tengo otros catorce nietos. Si pago el rescate de uno… tendré catorce nietos secuestrados».
Por otro lado, está la madre (personificada por Michelle Williams) contacta a un agente de la CIA (interpretado por Mark Wahlberg) juntos hacen lo imposible para tratar de salvar a su hijo en una carrera a contrarreloj, ya que los criminales no disponen de la paciencia adecuada, sabiendo que están presionando a la familia más rica. Pedían 17 millones de dólares por su rescate.
Por supuesto, el patriarca de la familia Getty se negó.
Tuvieron que pasar cuatro largos meses de absoluto silencio. Y en noviembre, llegó un paquete. Adentro del paquete yacía un mechón de pelo, un pedazo de oreja ensangrentado, y una carta exigiendo el rescate, pero esta vez con una rebaja: tres millones de dólares. Y en la carta, un aviso: «Si no pagan, la próxima vez lo devolvemos por partes».
Finalmente el abuelo cedió… pero no sin regatear con los secuestradores y conseguir una rebaja más. Precio final, dos millones. Cosa completamente irrisoria si consideramos que 17 millones no eran nada, y 3 millones mucho menos.
Como podemos observar, todo esto es increíblemente bochornoso. Pero nada tanto como su justificación pública sobre pagar poco, tarde, y no impedir la mutilación de su nieto.
Esto es lo que llamó la atención de Scott y su equipo que quisieron llevarla a la pantalla grande.
La película ha tenido un proceso espinoso desde el principio. Ridley Scott desde el vamos quería a Michelle Williams porque quería contar con alguien nuevo y Michelle era perfecta para el rol. Y además también quería al veterano actor Christopher Plummer. ¿Quién puede culparlo? Por algo el hombre es una leyenda. No obstante no contó con el apoyo del estudio que insistió en que fuera Kevin Spacey el señor J. Paul Getty. El mismo Scott lo revelaría a la revista Entretainment Magazine: «Cuando leí el guión, empecé a pensar, ‘¿Quién era Paul Getty? En mi mente, vi a Christopher Plummer. Kevin es un actor brillante, pero nunca he trabajado con él, y siempre supe que tendría que hacer que retratara a Getty en esta película […] Estaba tan obsesionado con lo que estaba haciendo […] No le estaba dando a la gente un segundo papel.»
De todas maneras esto se notaba bastante con el maquillaje que tenía Kevin Spacey, porque puede que tenga 58 años, pero, no es un hombre que tenga un aspecto de anciano. La película logró completarse en su totalidad hasta que ocurrieron las acusaciones de acoso sexual de Kevin Spacey con Anthony Rapp. Sabemos que pasó. La polémica ensombreció la carrera de Spacey para siempre y las puertas probablemente estarán cerradas para él.
Y ese fue el pie para que Ridley Scott tomara la decisión de cambiar al actor por el que tenía decidido hace tiempo, tomando en cuenta de que faltaba poco más de un mes para el estreno y fuera un potencial contendor en la carrera de los Óscars. Christopher Plummer entonces si estaría en el set grabando la película.
Todo esto debió hacerse con prontitud, debían modificar la película que estaba lista para su estreno el próximo mes y que iba a estrenarse en un Festival de la AFI para iniciar su carrera rumbo al Oscar. Y tanto Christopher Plummer como Wahlberg y Williams dispondrían de dos semanas para grabar las escenas y sacar adelante la película. Lo que se pudo hacer con éxito.
Resulta destacable esto, porque, como mencioné, la película estaba grabada en su totalidad. Scott estaba en los estudios de Abbey Road finalizando la grabación de la música de la película, cuando se enteró del escándalo de Spacey. Y rápidamente, tomó la determinación: el actor ya no sería parte de su película, aun cuando las grabaciones estaban terminadas.
“Viajé a Nueva York para hablar directamente con Plummer y dijo que si. Luego, tuvimos que averiguar si el resto del elenco -como Mark Whalberg y Michelle Williams- estaban disponibles para estas nuevas fechas, y milagrosamente dijeron que sí”, relató Scott en una entrevista con Entertainment Weekly.
Se pudo hacer a tiempo y Plummer mostró la calidad de actor que es, solo teniendo dos semanas para grabar sus escenas.
Nuevamente, por algo Christopher Plummer es una leyenda.
Scott agregó además, que él no puede tolerar este tipo de comportamientos y no iba a permitir que las acciones de Spacey dañaran la película. “No podemos permitir que las acciones de una persona afecten el trabajo de toda esta gente buena. Es así de simple”, explicó Scott en la entrevista con Entretainment Weekly.
Todo esto jugó a favor de la película, porque la crítica la alaba, y a la actuación de Plummer la llaman dominante, magnética y majestuosa y tanto así que está nominado al Óscar por mejor actor secundario, ni más ni menos. También alaban la actuación de Williams señalando que ella es el corazón del filme. Si bien no ha ganado premios, si ha estado presente en las nominaciones en esta temporada de premios. Esto no es al azar.
Los invito a que la vean, porque la rápida reacción de Scott frente a las polémicas hizo que la película saliera bien, que no saliera dañada. Demás está decir que la vayan a ver porque está nominada al óscar a mejor actor de reparto, pero creo que la razón por la que más les recomiendo que la vean es porque es un hecho real que hace ruido a lo que somos hoy como sociedad, y simplemente hacernos la pregunta ¿Qué pasaría con nosotros en esa situación? ¿Qué es lo más importante? ¿Nuestra familia o todo el dinero en el mundo?
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