«La guerra se avecina»

Esta nota contiene información general y análisis de cómics, y comprende los números 1 a 12.

El antiguo senado ha caído. Megatron lideró a sus decepticons en una avanzada para tomar Cybertron, pero en un momento de desesperación, la esperanza brilló; y Optimus prime dirigió a todos para liberar al planeta y su pueblo.

Pero los problemas, en realidad, acaban de comenzar.

¿Cuál es la peor monstruosidad que puede amenazar al planeta Cybertron? En esta historia sabrán que no es una, ni dos, sino seis las amenazas que el mundo biomecánico enfrenta, y todo puede ponerse mucho peor con cada paso que se avance.

La historia nos presenta varios puntos de inicio, uno de ellos, los dynobots, quieres con Grimlock al mando están intentando desesperantemente conseguir los recursos suficientes para poder escapar del planeta; muy lejos de la idea que algunos podrían tener de ellos, los corpulentos robots no son un amistoso grupo, sino más bien un núcleo inestable, en donde los conflictos son habituales. Han sido reducidos a forajidos y ladrones, y lo que es peor, guardan un terrible secreto dentro de ellos, algo que sin duda puede crear más destrucción de la que ya ha asolado la superficie del planeta. En tanto, la emotiva victoria de Optimus y compañía sobre los decepticons parece haberse esfumado, ya que ahora el conflicto es con la población civil en general, y con Dai atlas en particular, un líder pacifista que se esfuerza en contradecir cualquier cosa que no le guste y asegurar que todo está perdido en el planeta y el destino debe ser buscar un futuro en las estrellas. Por supuesto, la población, voluble y veleidosa por naturaleza, es carne fácil para los problemas, y por si todo esto fuera poco, la escasez de energon que persiste desde los números anteriores no arregla nada, haciendo que los intentos de Optimus y compañía por resguardar la seguridad luzcan como el inicio de un nuevo orden tiránico.

A los decepticons no les está yendo mucho mejor; después de la paliza recibida en el clímax de Autocracy, Megatron está en pésimas condiciones, y esto es aprovechado por el maniático de Scorponok, un ‘con ansioso de poder que impone su gran presencia y fuerza, y como una forma de ganarse el miedo de los demás; deja al por él nombrado fracaso, como un despojo viviente en un devastado planeta, cono una forma de humillación y poderío; según sus propias palabras, abandonarlo medio muerto en el desierto de un desgraciado cuerpo celeste servirá como lección de humildad y servicio para que cualquiera que piense en desafiarlo, sepa que le espera un destino peor que la muerte. Pero si algo hemos aprendido de las historias anteriores, es que Megatron no es cualquier robot, es una fuerza mucho más grande de lo que cualquiera podría esperar, y eso es un factor que el autonombrado líder decepticon de las tenazas no ha tenido en cuenta. Ahora el plan de Scorponok supera la rebelión de Megatron, y él decide que lo necesario es convertir el planeta en una gigantesca arena de combate, en donde sólo los más fuertes logren sobrevivir, y ese estado primitivo destruya todos los recuerdos de las eras pasadas.

Pero al principio de esta nota se dijo que eran seis los peligros sobre el planeta, y ya podemos contar tres; ahora es el turno de retomar uno ya mencionado superficialmente, y ahondar en él: la escasez de energon. Gracias al derroche y consumo desconsiderado a lo largo de generaciones, el planeta languidece, y como cualquier cuerpo celeste, empieza a castigar a sus habitantes. Es en este contexto que los dynobots deciden atacar una refinería, con el fin de apropiarse del combustible, pero son sorprendidos por los decepticons, quienes tienen la orden de tomar el lugar y con ello poner en jaque las ya escuálidas reservas de los autobots; osado como siempre, Grimlock activa la alarma para hacer que lleguen los buenos, pero las cosas se salen de control y se revela algo terrible: los dynobots tienen un modo alterno salvaje, una especie de regresión a un estado básico, el cual es casi imposible de controlar. Scorponok, viéndose sorprendido y superado, no encuentra nada mejor que activar un detonador en plena refinería, volando por los aires todo el lugar, el energon y a cientos de civiles en los alrededores.

La monstruosidad no solo está en Cybertron. Mientras estos peligros acechan a la débil paz, Megatron no ha muerto, y se arrastra por los inmundos y tormentosos parajes de un planeta habitado por tormentas ácidas, vientos huracanados y seres carroñeros de las más inimaginables formas y tamaños; casi cualquiera sucumbiría ante semejantes amenazas, pero Megatron está hecho de algo mucho más poderoso que el acero, y pronto comienza a asociar a los seres que ahí viven y las inclemencias del mundo en el que está, con su pasado remoto. Él se forjó en las arenas de combate ¿Por qué no luchar ahora en las mismas condiciones, cuando en la actualidad posee más experiencia que antes? Más fuerte que el acero, más poderoso que una tempestad, y ahora, el nuevo azote del infierno; rearmado su cuerpo con partes de chatarra, y aprendiendo a conocer el sitio que lo rodea, se convierte en un ser monstruoso, digno rival del mundo en el que se encuentra, y tiene la fortuna de encontrarse con Pentius, un antiguo ser que le relata el origen y caída de ese mundo, y le da algunas nociones de cómo salir de él, a tiempo para la llegada de los terrorcons, quienes pretenden matarlo para quedarse con un triunfo que el de las pinzas esquivó tener en sus garras. Este monstruoso Megatron somete a sus supuestos verdugos, y tras tomar la spark de Pentius, se dispone a recuperar lo que le pertenece.

De vuelta en cybertron, un equipo de científicos liderado por Jetfire encuentra, en el cráter dejado por la explosión de la refinería, dos problemas nuevos: uno de ellos, es una fuente de energon muy abajo en el suelo, infestada de seres violentos y caracterizada por ser volátil e inestable, y la peor, nada menos que el gigante Trypticon, dormido por eras bajo los cimientos de la ciudad; el energon podría refinarse y acabar con la escasez, pero el lagarto es un problema imposible de soslayar, y cuando nada puede ir peor, Optimus se ve obligado a permitir que quien quiera irse, se vaya, ya que la presión social y los constantes ataques de Dai atlas tienen a los habitantes al borde de un colapso total. Pero, por supuesto, las cosas siempre pueden empeorar más y más, ya que los decepticons lanzan un ataque a las naves que van saliendo del planeta, como una pantalla para despertar a Trypticon y arrasar de una vez por todas con la sociedad; con Metroplex en modo ciudad y sin energía, Optimus lidera una lucha imposible por salvar a los civiles y dirigir la artillería pesada en contra de una bestia imparable, cumpliendo lo primero, pero fallando estrepitosamente en lo segundo. Al mismo tiempo, Megatron vuelve, masacra a su temporal reemplazo sin matarlo, como precio por desafiarlo, y toma el control de todo, estando a un paso de matar a un maltrecho Optimus, de no ser por la providencial llegada de los dynobots, quienes demuestran un extremo poder, siendo capaces de equilibrar le balanza por el momento. La sorpresa llega por parte del lagarto, quien engulle a Grimlock y Megatron en medio del caos, obligándolos a unirse para sobrevivir, y generando una sorprendentemente eficiente alianza, que termina con Trypticon derrotado, y una suerte de débil tregua, en donde los decepticons reclaman la ciudad y al lagarto como parte de su territorio, y los autobots deben replegarse a las ruinas de una sociedad más vacía por causa de los que han emigrado, y con un Optimus al borde de la muerte.

En el apartado técnico, tenemos a Chris Metzen y Flint Dille en la historia, el arte corre por parte de Livio Ramondelli, y los textos corresponden a Tom B. Long, casi el mismo equipo de Autocracy.

En el apartado gráfico, poco que aportar que no se haya dicho en Autocracy, ya que esta es una suerte de secuela emocional directa de la mencionada saga. Sí comentar que en la paleta de color, los rojos ganan mucho espacio, y que el uso de las sombras es fundamental para dar el aspecto monstruoso de Megatron, Junkion planet y el vientre de la bestia. Esta, mucho más que la anterior, es una historia dura, que muestra la caída no sólo de Cybertron, sino de su especie, de la fe, del líder de los autobots, del poder de la matrix, y más aún, del futuro para todos ellos; después de esto, es difícil pensar que haya un mañana luminoso.

Participaciones y cameos

Además de todos los mencionados, comentar que existió Skar, médico de los dynobots, muerto durante los trágicos hechos que los llevaron a ser forajidos. Pentius es un Quintesson, caído en desgracia en Junkion, pero no necesariamente muerto en esta historia. Dai atlas es un líder de un grupo de cybertronianos que dicen amar la paz y querer escapar de las garras de la guerra, y será un personaje recurrente en el futuro.

Curiosidades técnicas

Haber estado dormido por eras permitió que una raza de bestias primitivas creciera dentro del gigante; por lo que vendrían siendo el equivalente de unos parásitos en el estómago de un mamífero o reptil. Además, a pesar de que, en resumidas cuentas, Trypticon es un transformer pero más grande, queda en evidencia que los cybertronianos no conocen casi nada de la anatomía o fisiología de estos titanes, y todos esos archivos se perdieron o fueron borrados con el paso de los ciclos.

Los dynobots (sí, con «y») toman un modo alterno similar a las bestias salvajes que viven en las cavernas donde está sepultado Trypticon, no son dinosaurios, porque este tipo de animales no existe en Cybertron. Además, según la explicación de los científicos, el motivo del descontrol de ese modo alterno, de las bestias y de cualquiera que quede expuesto al energon en esos fosos, es que es altamente inestable.

También es necesario explicar algunas cosas que, si conociste otras eras, podrías tener una confusión. Si bien hay equipos como los terrorcons, constructicons o combaticons, se trata de equipos temáticos, no combiners, ya que la tecnología gestalt no ha sido utilizada ni puesta en marcha. Hay consistencia con la mayoría de las apariencias de la saga anterior, mostrando pequeñas diferencias y sólo algunos cambios.

El ciclo. Al estar en un planeta que no es el nuestro, resulta comprensible que las unidades de tiempo que se mencionen sean propias. Un ciclo es una hora y quince minutos humanos, y será un concepto que nos acompañará de forma permanente en estos cómics.

También es mérito dar espacio a los niveles de poder que se barajan en esta historia; Megatron y Grimlock son verdaderas bestias del combate, siendo el primero capaz de reponerse de heridas extremas, falta de energía y partes, y el segundo capaz de rivalizar con este, y con la mitad de la armada decepticon.

Figuras

Al igual que en la nota anterior, los diseños están inspirados en las figuras/personajes de G1, con las modificaciones que permite la modernidad y el avance en cuanto a diseño; de aquí, destacamos a Trypticon, y los Sharkticons.

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Nos leemos en pocos días en el siguiente análisis: Primacy.

 

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