Un decepticon que es fiel a una causa y no a un líder, y un autobot con una mala reputación.
Esta nota contiene información general y análisis de cómics, y comprende los one shots de Cliffjumper y Shockwave.
Spotlight Shockwave
Shockwave es un ser frío y calculador; no solo es uno de los oficiales de mayor confianza de Megatron, sino que además es respetado y temido por todos. ¿Es alguien fiel a la causa decepticon, a Megatron o a sus propios planes? Es algo que nadie sabe, excepto nosotros cuando nos adentremos en esta historia autoconclusiva, que a la vez es un punto de partida para mucho más.
Generalmente los encargados de realizar mediciones y cálculos son ignorados; utilizan un lenguaje propio, y si bien son necesarios a la hora de planear, hay una posibilidad muy grande de que tanto superiores como iguales los pasen por alto en el fragor de la batalla. Shockwave lo sabe, pero en vez de demostrar resentimiento al respecto, lo que hace es utilizar la invisibilidad relativa de la que es poseedor, para desarrollar sus propios planes.
El conocimiento es poder.
La guerra por Cybertron ha obligado a ambos bandos a usar todo lo que tienen, y eso repercute de forma fatal en los planes de ambos grupos, porque el energon extraído del planeta no sólo es la sangre y combustible de los transformers, sino que además lo es del planeta mismo. Con esto en mente, el frío oficial decide poner en práctica un plan ambicioso, pero muy bien pensado.
¿En qué consiste éste plan? Pues en recolectar energon, refinarlo, y enviarlo a una serie de planetas con características específicas, y dejarlos ahí para que evolucionen. A la larga, ese material de origen habrá evolucionado en algo nuevo, y esas formas serán de vital importancia.
El plan de nuestro protagonista choca contra un elemento de caos que no pudo contar entre sus cálculos: los dynobots, liderados por Grimlock, están a punto de toparse con él en uno de los planetas sembrados mientas él realiza algunas labores de medición; ¿les suena un planeta en estado prehistórico, con esqueletos de dinosaurios aun frescos por eventos recientes? Los poderosos guerreros, y en especial el líder, están buscando la revancha por una batalla anterior en donde salieron perjudicados, y están dispuestos a todo, incluso a abandonar los modos cybertronianos con tal de entrometerse en la atmósfera sobrecargada y cobrar venganza. Después de adaptar sus modos alternos, la batalla se vuelve cruenta, pero los cálculos de Shockwave son correctos también en estas circunstancias, y logra vencer, excepto por un detalle que cambia todo, y que tendrá enormes repercusiones a futuro; pero ese suceso final tendrán que leerlo directamente en el cómic.
En el apartado técnico, fue escrito por el inolvidable Simon Furman, con arte de Nick Roche, color a cargo de Josh Burcham, con la participación especial de Nick Roche y James Raiz realizando los míticos covers del cíclope en la nieve y frente a la computadora.
En el apartado gráfico, lo primero que notamos es una mezcla perfecta de los tonos vibrantes del metal en contraste con la superficie convulsa, árida y volcánica de la superficie en donde se encuentran. Las distintas tonalidades de púrpura usadas en el cuerpo de Shockwave permiten verlo con claridad y seguir sus movimientos con todo detalle, logrando algo que es realmente difícil: recrear en lo visual el carácter medido y frío del cíclope, sin permitir que parezca un autómata. Por el lado de los Dynobots, los modos robot son consistentes con lo visto antes de ellos, mientras que los nuevos modos alternos, que son los esperados aspectos de dinosaurios, son de apariencia orgánica y no mecánica.
Curiosidades técnicas
El resultado de las mutaciones del energon tras el proceso de siembra llamado Regénesis por parte de Shockwave tendrá una importancia vital en el futuro, pero no de la forma en que nuestro calculador protagonista esperaba.
Spotlight Cliffjumper
Los bots son vistos por lo general como seres buenos e inocentes, pero la verdad es que a la hora de pelear, no son pocos los que se sienten como en su casa en el campo de batalla.
Cliffjumper es uno de ellos, conocido y temido entre los cons como el hombre ejército, una categoría de la que pocos pueden disfrutar; es pequeño y podría ser subestimado, pero quien cometa ese error lo pagará muy caro.
La historia nos presenta un caso que se repetirá en algunas ocasiones a lo largo del tiempo: cybertronianos perdidos en alguna parte. Este es el caso de nuestro protagonista, quien tras estrellarse en un planeta, termina entrando en contacto con dos nativos, que son humanoides y parecen estar bastante conectados con la naturaleza; de carácter afable y bastante ingenuos, quienes lo conocen son una chica y su pequeño hermano, habitantes de una vivienda bastante precaria, pero que ofrece un refugio seguro que le proporciona tiempo para recargar e intentar establecer contacto con alguien en el espacio que pueda asistirlo en su salida del cuerpo celeste. La chica, inocente y generosa, le muestra al rudo autobot un lado de la vida que para él es desconocido, uno que habla de cosas sencillas, de amor y cuidado por los suyos, y también de honrar a los que se han ido intentando ser mejor en el futuro. Cliff está acostumbrado a las misiones en solitario y a la guerra, pero en ese lugar de praderas y luz de sol, parece haber algo que podría ser bueno; el “enano rojo” se encarga de tareas sumamente sencillas, como reparar la casa en donde esta familia vive, y aprender costumbres distintas a las de los bots, como es darle flores a una chica, o disfrutar de la luz del sol por las mañanas. Quizás podría olvidarse de todo, y quedarse ahí de forma definitiva, tomando un curso diferente que lo aleje de las guerras eternas, y dejar de lado sus intentos por recuperar la comunicación con sus compañeros de armas.
Por desgracia, un destacamento de decepticons andan tras su pista, y cuando el encuentro se hace inevitable, se desata la tragedia. Cliffjumper no solo queda enfrentado a la realidad de ser un guerrero que ha matado y causado daño, sino que además debe decidir cómo proteger a los humanoides, o salvarse él mismo ante el asedio del enemigo; con todo en su contra, parece haber solo una salida, y eso es algo que deberás descubrir en estas páginas.
En el apartado técnico, fue escrita por Shane Mccarthy, nombre que no deben olvidar cuando llegue All hail Megatron, con arte de Robby Musso, quien repetirá en Ultramagnus, color de Joana Lafuente, a quien veremos en Mtmte y The transformers y letras de Chris Mowry.
En el apartado gráfico, no pierdan detalle del estilo de dibujo, como mencionaba arriba; los personajes son increíblemente carismáticos, y cada viñeta es un verdadero fotograma de una serie animada, resaltando los colores en escenas luminosas y muy bien delineadas. Los humanoides lucen muy similares a nosotros, por lo que las diferencias son más bien cosméticas, y en cuanto a los robots, se toman las libertades justas para reinterpretar a un clásico como Cliff en una versión que perfectamente podría ser generations.
Participaciones y cameos
Fuera de los mencionados, nada que agregar; excepto que estos decepticons genéricos tienen diseños muy interesantes que no hemos podido ver nuevamente.
La frase de la semana es “Sólo sirvo a un maestro: la lógica pura.”
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Nos leemos en pocos días en el siguiente análisis: Spotlight Sixshot & Rod.
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