Una nueva era comienza aquí.
La batalla de los Transformers ha llegado a la tierra, y desde ahora las reglas han cambiado para siempre.
Lo que en un principio podría parecer una remembranza de la primera parte de las aventuras de los Transformers en la serie ochentera, aquí nos es presentado como un paso más en una carrera de largo aliento, y el paso previo para cosas mucho más grandes.
Si bien he mencionado partes de esto en la docena de análisis anteriores, me parece oportuno hacer un resumen de referencias y hechos importantes antes de seguir.
Lo que comenzó con la guerra por liberar a los cybertronianos del control totalitario del senado desencadenó en una guerra de proporciones entre dos bandos opuestos: los cons liderados por Megatron trataron de tomar el planeta, bajo el discurso de comenzar una nueva era; Optimus vio el peligro en el afán megalómano del otrora minero y lideró a un improvisado grupo de ciudadanos, gladiadores, científicos y policías hacia la libertad, portando en su pecho la matrix de liderazgo. Vimos a Titanes surgir del fondo de la tierra, y armas apocalípticas.
Tras una serie de enfrentamientos, Megatron estuvo a punto de morir, fue reemplazado y volvió del infierno con una serie de aliados nuevos, y el poder de un misterioso antiguo ser que casi consume el planeta; Optimus consiguió usar el poder de la matrix para purgar esa fuerza milenaria, recuperando una débil paz para el planeta, en donde los bandos estaban separados por poco espacio físico, y había un creciente grupo de descontentos por todo lo sucedido, planteando como única alternativa posible un éxodo.
Después de esto nos trasladamos al espacio y una lista de historias individuales; por fragmentos conocemos un poco más de lo que pasó en el conflicto armado, y tenemos tiempo de explorar un poco más las personalidades y asuntos propios de los personajes. No son arquetipos, son seres complejos que están viviendo etapas, que tienen deseos, sueños y esperanzas, y que se unieron a una causa; en algunos casos se trata de estar de acuerdo con los ideales que ostenta ese líder, en otros es conveniencia, interés, o admiración por el líder más que por un emblema.
Sin embargo, con el avance de estas historias individuales descubrimos que ha habido un salto temporal; en Infiltration vemos a un grupo no menor de autobots siguiendo las acciones de otro grupo, bastante mayor, de decepticons ya preparados para causar estragos dentro de la sociedad humana. En Stormbringer descubrimos que Cybertron está casi muerto y deshabitado, y también que la guerra no fue el único causante de la salida de los Transformers del planeta por el que estaban luchando en primer lugar.
Con todos estos antecedentes en mano, tendremos que olvidar que hay una gran parte de la caída del planeta que desconocemos, y centrarnos en lo que viene; en principio, nos concentraremos en conocer algunas historias individuales más, pero que tienen un fuerte enfoque en explicar qué ha pasado con algunos personajes o parajes de los que seguro hay muchas dudas. Sin embargo, la ruta en esta ocasión es clara, y nos conduce hacia Escalation , Devastation y Maximum dinobots, tres eventos que cambiarán para siempre muchas cosas en el universo que estamos conociendo; teniendo a la tierra como campo de batalla principal, la intervención de los humanos, las consecuencias de los trabajos independientes realizados por Shockwave, Bludgeon y Soundwave, los errores de Starscream y otros, las investigaciones de la Maquination y la intervención de otras fuerzas armadas confluirán en un solo punto, y cada decisión tomada por ambos bandos puede cambiar el destino de esta nueva etapa de la batalla.
Nos encontraremos a partir de la próxima semana en la continuación de los análisis regulares, rumbo a la conquista de la tierra.
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