Las culpas serán pagadas por todos

Después de la desastrosa revelación de la traición de Sunstreaker en el análisis anterior, en el bando de los autobots, y la propia y anticipada de Starscream, en el bando de los decepticons, las cosas solo parecen empeorar y desmoronarse por todos lados.

Los humanos, en tanto, no se han quedado quietos, y alentados por el terrible anuncio de una bomba nuclear en camino, se concentran en la única alternativa que tienen; Spike conocía la ubicación de un arma prototipo, que fue dabricada con tecnología cybertroniana, y en compañía de Sarah y Bright se ponen en camino hacia la zona cero.

Este punto central del que hablo es el lugar en la ciudad donde Starscream está intentando derrotar a Megatron con la ayuda de Devastator; ahí es donde un escuadrón aéreo del ejército está atacando, como previa al ataque masivo que volará la ciudad y a todos en ella en mil pedazos. El objetivo es disparar a Megatron y confiar en que la caída del líder sea a tiempo para que se detenga el avión con la bomba.

En tanto, Starscream se nuestra confundido de la aparición de los aviones humanos; Megatron le explica que ese ataque era algo que él ya tenía contemplado, y le dice que eventualmente el aéreo se quedará con el liderato de los cons. Sin embargo, afirma que no es posible usurpar ese cargo, porque el único medio es ganarlo, de una forma similar al método que lo hizo surgir a él en el pasado. Como un guerrero en la arena de combate.

En medio de esta discusión por principios, Omega supreme hace su entrada triunfal, descargando a los bots en un acto de sorpresa que interrumpe los cuidados planes de Megatron y el intento de traición de Starscream; siempre listo para tomar la mejor oportunidad, el aéreo decide deponer sus intenciones, y reordena las filas en rebelión para alinearse tras el líder y enfrentar la batalla.

Optimus y los suyos vienen armados con todo lo que tienen, lo que desata una batalla por todos los frentes; los cons están siendo superados por la sorpresa y arrojo de sus rivales, pero ellos han tenido la ventaja hasta ese momento, y cada disparo, cada golpe, puede definir el futuro.

Desde luego, los líderes se toman un espacio mientras Omega se lleva a Devastator a una zona menos poblada para evitar aumentar los daños; Megatron está sorprendido por la arremetida de los bots, pero no pierde oportunidad de decirle al líder enemigo que el tiene el trofeo que significa la matrix. Optimus intenta apelar a un sentido de justicia en base a no seguir dañando inocentes, pero Megatron se ríe de ese argumento, diciéndole que hasta ese momento en la guerra, Prime había dejado tantos daños colaterales como él. Se inicia la tan esperada batalla entre los dos líderes, una que es psicológica, física y de valores, ya que ambos han llegado a un punto definitivo de sus existencias, y representan el opuesto absoluto del otro.

Mientras los líderes pelean con todo su poder, y los autobots están luchando al máximo contra los cons, el general Witwicky está guiando la evacuación de la ciudad, hasta que uno de los tanques lanzamisiles se revela como un infiltrado de los alienígenas, poniendo en riesgo a los que están siendo evacuados. En un acto de arrojo, el veterano soldado ordena que la huida de los humanos continúe, dispuesto a sacrificarse para permitirlo; por suerte, recibe la providencial ayuda de Kup, quien hace gala de toda su experiencia.

La batalla se decanta por momentos del lado de Megatron, quien revela que el lanzamiento de la bomba siempre estuvo bajo su control, ya que el avión que la lleva es en realidad Tankor; decide dejar el campo de batalla, detonar el artefacto y con ello ver desaparecer de una ver por todas a Optimus y los suyos, pero en el momento en que está dando las órdenes, se descuida lo suficiente como para que Spike pueda usar el arma prototipo y asestar un disparo preciso en el rostro. Prime, que no ha sido derrotado aún, da un golpe de gracia, dejando fuera de combate a su poderoso rival.

Cuando parece que la batalla está decidida, Starscream y los demás deciden rescatar al maltrecho Megatron, dándose por retirados y dejando todo en manos de la bomba, que Tankor suelta antes de unirse a los suyos; en este momento crítico, es un decepticon quien salva la situación, ya que Thundercracker decide interrumpir el curso de la bomba aduciendo que no hay honor en esa forma de pelear, y que los suyos han perdido el rumbo, pasando de ser guerreros a meros destructores de seres inferiores.

La guerra ha terminado, pero las consecuencias de esto apenas comienzan; los autobots pueden haber ayudado a salvar a los humanos, pero es imposible que ahora exista alguna clase de unión entre ambas razas, porque de un modo u otro, son los aliens quienes trajeron la devastación al planeta, y esa herida de destrucción y muerte no sanará con facilidad.

Por el lado de los cons, las cosas tampoco van bien. Megatron está moribundo y sería fácil de eliminar por Starscream, pero este sabe que Soundwave no lo permitirá, y que la admiración de los otros no decaerá hasta que sea su final; con el liderato a un milímetro, decide poner en práctica un plan desesperado, diciendo a todos que tiene la matriz en su poder porque ha sido elegido, como una especie de heraldo de una nueva era ¿Cuanto resistirá su mentira?

 

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Nos leemos en pocos días en el siguiente capítulo:

 

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