«Problemas mentales a bordo»

En la revisión anterior dejamos a un enojado Fortress Maximus enfrentando a los dos cons que aparecieron a revolver todo en la bahía médica; pues ahora el grandote se sale de control y asesina a ambos enemigos, pero cuando parece que las cosas van a mejorar, comienza un duelo de mentiras y deducciones.

Pharma acusa a Ambulon de ser un traidor, dado que fue un ‘con, pero Ratchet descubre cómo es que funciona el virus y lo desenmascara: resulta ser que el virus se transmite por el tacto, pero solo se activa al transformarse, lo que explica que él, Ambulon y First aid no se hayan comenzado a deteriorar, ya que no se han transformado. Después que Pharma causa un descalabro y escapa, el grupo se aboca a salvar las vidas de los más graves, que quedaron desconectados por causa del ataque, lo que obliga a nuestro doctor favorito a convertirse para iniciar una máquina auxiliar antes de salir en busca de su ex amigo.

El enfrentamiento psicológico entre los dos es intenso, y en él, Pharma explica que la razón por la que Delphi siguió operativo a pesar de tener tan cerca a la DJD es porgue él empezó a traficarles órganos, lo que a la larga lo convirtió en un asesino. Ratchet se sobrepone a su propio deterioro por la infección y con su avatar de luz consigue ganar por la mínima, con la providencial intervención de Drift.

Los problemas no terminan, ya que Rung descubre dos conflictos independientes en su consulta: el primero es que Red alert está sumamente preocupado por estar escuchando ruidos extraños en las partes bajas de la nave, y al parecer hay indicios de que podría no estar desvariando como parece. El segundo es que Fort Max se vuelve loco, le dispara a algunos en el bar y secuestra al propio Rung y a Whirl, causando un revuelo dentro de la nave, lo que Rod intenta resolver sin llamar la atención de toda la tripulación; mientras Max delira, Whirl gana algo de tiempo y Rung deduce que todo lo que está sucediendo es por un trauma post torturas, y que los eventos ocurridos en Garrus 9 afectaron la mente del grandulón, ya que no pudo cobrar venganza. A Rod se le ocurre encargarle a Swerve que le dispare a Fortress, ya que él está en el sitio adecuado por casualidad, pero todo sale terriblemente mal: quien recibe el disparo es Rung, lo que además de ser una desgracia impide tener un testigo válido para lo que parecen ser delirios de Red alert.

Por otro lado, la mencionada DJD se carga a Black Shadow por haber traicionado a los cons durante la guerra, y tenemos la esperada aparición de un nuevo sub grupo de cons que son sobrevivientes de una de las tantas escenas de batalla que el interminable enfrentamiento a lo largo del universo ha dejado. Misfire, Crankcase, Spinister, Flywheels, Krok y Fullcrum son un grupo de don nadies que básicamente se están buscando la vida luego del descalabro de su armada; recibieron un mensaje que indicaba que la guerra terminó, pero están varados en uno de los miles de planetas por donde pasó la incesante guerra y no saben qué hacer. Después de dar algunas vueltas por el lugar se encuentran con un Destructor decepticon, una nave de alta gama que se ha estrellado y alberga en su interior cosas tan estrambóticas como protoformas almacenadas en tubos, armaduras, dispositivos cerebrales y a Grimlock. Por desgracia estos descubrimientos palidecen ante la llegada de la DJD, que viene con el objetivo de castigar a quienes han traicionado el ideal guerrero de los cons. Los scavengers -nombre auto impuesto por el grupo- hacen un intento de contraataque, pero son obviamente superados, resultando muerto Flywheels y salvando la vida solo porque Tarn ha conseguido localizar la señal de Overlord, su principal elemento en la lista.

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Nos leemos en pocos días en el siguiente capítulo: Robots in disguise 2

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