«Luchando contra la muerte»
Todo está a punto de explotar luego de los sucesos de la revisión anterior. Por un lado, los droides de Tyrest están desatados, siendo enfrentados por los que quedan del Círculo de la luz, Dai Atlas, Cyclonus y Whirl, quienes están dando todo de sí, aunque son superados por mucho por estas fuerzas armadas.
En tanto, el grupo prisionero de Rod recibe una nueva visita: Getaway, quien explica que él y Skids en realidad se conocen y eran parte de un grupo llamado cuerpo diplomático, que tenía como trabajo realizar operaciones especiales fuera de vista, por orden de Prowl por supuesto. Sucede que ambos andaban tras la pista de Tyrest, y cuando estaban a punto de dispararle, fueron descubiertos; pero el disparo no era para matarlo sino para modificar pensamientos, algo que no funcionó porque Tyrest está loco, y además reforzó su idea de que debía realizar una limpieza de cibertronianos.
En tanto, Ratchet consigue modificar el cuerpo de Ambulon, para convertirlo en un arma y escapar junto a un estupefacto First aid. Al poco se encuentran con Rod y compañía, quienes lograron escapar de la celda y van en busca de Tyrest.
De vuelta en el exterior, Atlas y los demás deben enfrentarse a más problemas con la llegada de Star saber. La batalla es dura, pero aunque el líder del Círculo de la luz cae, Cyclonus consigue plantar cara al desquiciado enemigo usando la great sword; por desgracia el enemigo huye antes de poder ser derrotado.
Rod y los demás encuentran a Tyrest, pero este activa un dispositivo que inmoviliza a todos mediante ondas de sonido de baja frecuencia y activa el aparato asesino, que comienza a expandir su señal por el sub espacio para destruirlos a todos.
Con el tiempo agotándose, Tailgate salva a todos deteniendo el proceso del inmovilizador, que no lo afecta porque la cybercrosis que padece lo está dejando sordo; en ese momento aparece Ambus, quien no murió por mano de Tyrest, y le vuela medio cuerpo de un disparo, al tiempo que Skids captura a Pharma.
Afuera las cosas no van bien, ya que la máquina no tiene un mecanismo para detenerse y faltan minutos para que haga efecto total y mate a todos los forjados. A Perceptor se le ocurre conectar a Rod -quien tiene la mitad de la matrix en su poder-, que puede ser posible conectarlo a la máquina y enviar un pulso que funcione como un borrado de los datos que identifican a los forjados. Al mismo tiempo, First aid se sale de sus casillas y le vuela la cabeza a Pharma.
La suerte corre del lado del equipo ya que el plan de Perceptor funciona, y Tailgate vuelve a salvar el momento encontrando un modo de desactivar a los droides revocando las leyes que les habían programado.
Con todos a salvo y de regreso en la Lost light, las cosas no están tan bien como se esperaría de una misión de salvataje de la mitad de la raza: Ambulon está muerto, la nave está medio destrozada por el ataque de los droides, y Rod le confesó a Ambus que él siempre supo de lo de Overlord. Prowl, siempre manipulando, ya tenía un plan de contingencia para cuando Chromedome no quiso ayudarlo a buscar la forma de conseguir un phase sixer autobot, por lo que apeló al ego de Rod, quien no pudo dejar de demostrar que podía llevarlo en la nave.
Como epílogo, la cibercrosis que ha estado afectando a Tailgate por su antigüedad tiene una cura que es interpretado por Swerve, pero el caso está demasiado avanzado y no funcionaría; por suerte Whirl se redime y le da una idea a Cyclonus, quien usa las capacidades de la great sword para transferir parte de la energía de su chispa al blanco y con ello evitar su final.
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Nos leemos en pocos días en el siguiente capítulo: Preludio a Dark Cybertron 1
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