» Los crímenes no dependen del bando que elijas»
Un grupo de decepticons están robando recursos; la vida para muchos de ellos se ha vuelto muy dura, se sienten exiliados y sin una dirección. Para su desgracia, son emboscados por un misterioso perseguidor que los elimina.
Poco después, Starscream, Windblade y los dinobots se enteran de lo sucedido; el gobernante no se interesa mucho en el asunto, pero Barricade, su oficial de seguridad, no está de acuerdo con pasar por alto tres crímenes. Tampoco lo está Optimus, quien como de costumbre, decide involucrarse en el asunto e ir a las afueras de Metroplex a investigar; por supuesto, su nombre y su insignia no son muy bienvenidos en esos territorios y termina involucrado en un conflicto con un grupo liderado por los Firecons.
De esta escaramuza es liberado por Screamer, quien ha estado merodeando para asegurarse de que nada de eso pueda perjudicarlo; sin embargo, Prime descubre que dentro de la turba hay uno con planes independientes y lo sigue, creyendo que a través de él puede hallar alguna pista. Por desgracia no logra alcanzarlo a tiempo y lo encuentra asesinado tanto a él como sus aliados.
Claramente alguien está eliminado cons, y eso lleva a Prime, Windblade y los dinobots al bar de Gutcruncher, establecido también en las afueras; allí se encuentran con Sandstorm, quien luego del juicio a Megatron se escindió de las filas autobots. Después de algunas discusiones consiguen su ayuda para investigar los asesinatos, pero las cosas se complican cuando el bar de Gutcruncher vuela hasta los cimientos; en el lugar de los hechos descubren un tipo de bala que los lleva hacia los Firecons, ya que ellos son los únicos que tienen habilidades de fuego dentro de sus cuerpos.
Con esta no tan sólida pista, Optimus organiza una búsqueda de aquel grupo, y nuevamente las cosas se estropean ya que Slug no sigue el plan y se lanza contra ellos a destruir; el rojo se ve obligado a intervenir antes que asesinen a ese equipo, pero las cosas no terminan ahí.
Optimus relaciona la violencia brutal de los dinobots con la capacidad de Slug para crear fuego y cierta masacre en Varas centralus y asume que ellos están detrás de los asesinatos, probablemente porque no han podido dejar atrás la guerra. Pero en medio de este alterado, Screamer notifica que se ha cometido un nuevo crimen, y en esta ocasión dentro de Metroplex.
Los muertos en esta ocasión son autobots, y quien los asesinó se aseguró de usar los medios necesarios para no ser descubierto. Screamer vuelve a asumir que se trata de atacantes cons y ordena arrasar el gueto con, pero Barricade se opone y Optimus dice que el culpable no proviene de ahí.
Se genera un nuevo altercado con Slug, a quien el rojo le dice que sabe de los crímenes que cometió en el pasado, y que lo peor de él es que no puede ver que justificar sus acciones con la guerra pero no hacerlo con el otro bando es exactamente lo que hace que las guerras existan. Por esto, Slug decide dejar todo y asesinar a Optimus, yendo a una trampa directa.
Prime ya había deducido que ellos no estaban tras los crímenes actuales, pero utilizó eso para hacer creer al culpable que no estaba siguiendo la pista correcta; con ayuda de Barricade y los aéreos los pone fuera de vista, para revelar la identidad del asesino.
Sandstorm.
Él confiesa que todo cambió durante la guerra; además de ver las crueles acciones de los con, entre las que destacan diversos asesinatos de inocentes cometidos por los mismos que han muerto recientemente, explica que la brutalidad también vino de los suyos, en primer lugar de los dinobots. Pero no solo eran ellos, también los bots asesinados dentro de Metroplex, a quienes durante la guerra vio destruir planeta, porque sus habitantes ayudaron a los cons: mismas acciones, distintos bandos.
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Nos leemos en pocos días en el siguiente análisis: Combiner hunters
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