«La última jugada de Starscream»

El siguiente análisis incluye spoilers moderados y comprende el número final de Till are one.

La historia

Después del enfrentamiento con el titán y los recientes daños en el planeta, las cosas no están sencillas y todo está a punto de explotar.

El regreso de Liege Máximo ha hecho que Elita quiera decir a todos esta verdad, y convertirse en la gobernante para preparar la estrategia apropiada una vez que el prime decida atacar, pero Starscream, y Mistres of Flame se oponen, bajo el argumento de que eso pondría en pánico a la población.

Windblade se escandaliza ante esta decisión, pero es ignorada y fustigada por la Mistres. Sin embargo, harta de las mentiras, le responde que ya no es delegada de Caminus, pues fue reemplazada mientras estuvo inconsciente en los sucesos de la revisión anterior, por lo que no le debe obediencia; decidida, llama a Longthooth y Circuit y dice toda la verdad.

Después de esta catástrofe, las elecciones son casi un hecho, y Elita se siente con muchas posibilidades de lograrlo; en tanto, Chromia emprende viaje con un grupo de camiens y carcerianos para rastrear a Liege y aportar con un plan de contingencia ante la amenaza, y Starscream sabe que todo le está explotando en la cara. El espíritu de Bee le dice que debe dejar de pelear y mentir, recordándole que si no hubiese buscado en Windblade una enemiga, había encontrado una aliada.

La city speaker recibe la visita de Blurr, Waspy y Tankor , quienes le dicen que debe presentarse a las elecciones como candidata, pues ella es quien en esos momentos representa a la gente común.

Animada por esta idea y el deseo de hacer lo correcto, junto con el apoyo de Metroplex, decide iniciar su campaña hablando con la gente, y escuchando sus verdaderos deseos; en tanto, Screamer no impide la elección, e incluso establece el marco legal para que se realice.

Es en este momento que Ratbat aparece y le entrega a Windblade todas las pruebas que posee sobre los crímenes que Starscream ha cometido a lo largo de Rid y Till are one, diciendo que cree que Starscream ha comenzado a dejar de pensar solo en sí mismo, pero que lo que se juega es demasiado importante como para ponerlo en riesgo. Espera que ella sepa qué hacer con aquella información.

Acorralado por las circunstancias, el día del debate, Starscream elige decir toda la verdad, y declara sus crímenes antes que alguien se le adelante; este inaudito acto de sinceridad le cuesta el cargo y lo envía a la cárcel, así como a los combaticons, Ratbat y Airachnid dejando de paso el camino libre para que Windblade gane las elecciones.

Asumida como Primera delegada, título nuevo y menos ostentoso, Windblade tiene por delante el trabajo de representar y unificar a todos, además de preparar al planeta para la amenaza que se aproxima; en el epílogo, vemos que ella le obsequia a Starscream un holograma que representa la versión original imaginaria de sí mismo, que vimos en la revisión anterior.

Team creativo

Argumento:     Mairghread Scott

Arte:                Sara Pitre

Color:              Joana Lafuente

Letra:               Tom B. Long

Este final es quizás el menos político de toda esta serie, ya que aunque hay una elección de por medio, el eje de todo ha estado en la pugna entre la mentira y la verdad, demostrando que cualquier verdad o mentira tendrá consecuencias inevitables, incluso aquellas que han sido dichas con buenas intenciones. Es un número de cierre, tanto para el arco de liderazgo de Cybertron por parte de Starscream, como del enfrentamiento constante entre mundos y razas.

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Nos leemos en pocos días en el siguiente análisis: Optimus prime 02

 

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