Sinopsis: ¡Prepárate para la más salvaje y llena de aventuras de Una Noche En El Museo! Ahora Larry (Ben Stiller) se extiende por el mundo, uniendo a los personajes favoritos y nuevos, mientras se embarcar en una épica aventura para salvar la magia antes de que desaparezca para siempre.
Cuando pensé que ya no podrían inventar nada más, aparece «Una noche en el museo 3: El secreto de la tumba«. Estaba recelosa de verla ya que, las anteriores sí me gustaron y no quería arruinar ese recuerdo por culpa de una historia repetitiva o poco novedosa. Pero agradezco que todo saliera bien.
La historia se centra en la tabla de Ahkmenrah, ese famoso artefacto mágico de oro que hace que los objetos del museo cobren vida. Esta vez algo malo le está pasando, está siendo afectada por un tipo de corrosión y si no solucionan pronto el problema, puede que pierda su magia para siempre.
La única persona que puede ayudarlos con este enorme problema se encuentra en Londres, y es exactamente ahí donde se trasladará la aventura en esta nueva entrega.
El Museo de Londres es aún más llamativo que el de Nueva York. Conocemos el área oriental, Pompeya, a un no tan manso dinosaurio y a nada menos que Sir Lancelot.
Me gustó bastante este viaje porque si la historia se hubiese mantenido en el lugar de siempre con los personajes habituales, habría sido más de lo mismo. En cambio, acá estamos constantemente expuestos al factor sorpresa de qué personaje o criatura mítica nos presentarán.
Como ya estamos acostumbrados, visualmente está muy bien realizada. Nos presentan alucinantes criaturas y nos hacen soñar con que ojalá existiera algo que volviera a la vida a los objetos de los museos.
Hay una parte de la película donde aparece Hugh Jackman actuando como él mismo y es bastante divertida. Además hace que la historia se vuelva un poco más «real».
Para mí, fue un verdadero acierto que incluyeran a Rebel Wilson en el reparto, es imposible que ella no te haga reír con sus divertidas frases. Además tiene un carisma particular que la hace ser graciosa pero no ridícula.
La cinta dura 90 minutos aproximadamente pero está tan llena de aventuras que el tiempo se te pasa demasiado rápido.
Lo único que me no me gustó mucho fue el uso de las típicas escenas ridículas que se suponen que te hacen reí. Tal vez yo sea un ogro pero, no me gusta mucho eso del chiste barato. Afortunadamente esas escenas no son muchas, así que vayan a verla sin miedo.
Después de todo lo divertido, cuando al final dice en memoria de Robin Williams, te quedas con esa sensación de nostalgia por haber perdido a un gran actor que nunca logrará ser un desconocido para ninguno de nosotros y al cual siempre recordaremos como el hombre que nos hizo reír y emocionar.
Pero basta de sentimentalismo, Una noche en el museo 3 es una cinta divertida, llena de aventuras y con un toque de emoción. Está pensada en la familia por lo cual tengas la edad que sea la vas a disfrutar.
Si no te ha gustado ninguna de las anteriores, mejor no vayas a ver esta, porque sigue la misma línea y los personajes principales son los mismos.
Por el contrario, si has visto las dos anteriores, debes ver esta tercera parte porque con ella se cierra un ciclo.
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