Durante esta semana se estrenará la película que pondrá fin a la larga saga de los mutantes: X-Men: Dark Phoenix, una adaptación de una célebre saga que mostraron en los cómics y que adaptaron muy bien en la serie animada noventera de los X-men y mirando en perspectiva, resulta algo triste como se despiden esta querida familia Marvel, de alguna manera más serenos y solemnes en comparación a Avengers Endgame, todo lo contrario a lo que fue al inicio. Porque dejemos algo claro: si no fuera por el universo X-Men, posiblemente no tendríamos lo que es el actual MCU. Es más les diré, ¿sabían ustedes que Kevin Feige, el capitán del barco del actual MCU fue uno de los productores asociados de la primera película de X-Men?
Pero vayámonos a la génesis de esto, ¿cómo es que han pasado casi 20 años de historia y cómo llegamos aquí? Pues vamos a averiguarlo.
El proyecto de la saga cinematográfica de los X-men comenzó hacia 1994, cuando Fox obtuvo los derechos de toda esa parte de la franquicia de Marvel, y a partir de ahí comenzó una larga travesía que recién vería la luz en el año 2000 y tomó al mundo por sorpresa. La película fue en ese entonces dirigida por Bryan Singer y escrita por David Hayter, tuvo un elenco bastante interesante conformado por Patrick Stewart, Hugh Jackman, Ian McKellen, Halle Berry, Famke Janssen, James Marsden, Rebecca Romijn y Anna Paquin.
La película fue un éxito rotundo, recaudando más de 296 millones de dólares, y esto hizo que se hicieran más películas de los mutantes y esto, era completamente normal, ya que si hay un grupo icónico dentro de lo que es Marvel, son los X-Men.
Los X-men probablemente representa una de las familias más interesantes de Marvel, porque, nacieron como respuesta a la segregación racial existente en la época en el mundo y el EEUU de 1963, estableciendo que, tanto héroes como villanos serían un nuevo paso en la evolución: mutantes, pero que estos serían temidos e incomprendidos por la sociedad.
Si bien tanto los queridos y desaparecidos Stan Lee como Jack Kirby fueron los padres creadores de los mutantes, quien marcó un antes y un después en ellos fue Chris Claremont, quien, en concreto fue quien estuvo a cargo de la saga de Fénix y Fénix oscura entre las décadas de los 70 y 80 y que, por supuesto también vimos en la serie noventera.
Un hito histórico
La Saga de Fénix se le considera un hito y además un punto cúlmine en la historia de los X-Men ya que es la primera macrosaga mutante. Lo que parte como una misión de rescate de la princesa Lilandra termina en tragedia cuando en medio de la persecución, el blindaje de la nave es dañado y solo Jean Grey es capaz de pilotear la nave gracias a su telekinesis, pero fue incapaz de controlar la radiación, que comenzó a matarla. Sus gritos de agonía son escuchados por la Fuerza Fénix.
La Fuerza-Fénix es una poderosa entidad cósmica, guardiana del Cristal M’Kraan y manifestación abstracta de todas las energías psíquicas del universo. Fénix se ofrece a salvar a Jean Grey y a los X-Men a cambio de que Jean le preste su cuerpo como avatar para combatir a D’Ken. Jean acepta y la Fuerza Fénix clona su cuerpo y absorbe parte de su mente y emociones. Claramente tiene otros giros, porque, la saga de Fénix, como Fénix oscura son dos saga-evento diferentes, esta se realizó con cierta diferencia de años.
La primera en 1977 y la segunda hacia 1980, pero mantiene un buen hilo conductor que es la entidad de Fénix y como esta de a poco se va volviendo más oscura, dado que se niega a abandonar su cuerpo residente, actuando cada vez de forma más violenta e impulsiva y esto marcará la separación de Jean Grey con la que había sido su familia hasta ahora. De cómo salga la adaptación, dependerá completamente de Simon Kinberg quien está a cargo de esto, pero a juzgar por el material principal, podemos ver como Sophie Turner quien está a cargo de interpretar a Jean, se ve desconsolada, conflictuada, sin poder comprender bien este nuevo poder que ha tomado su cuerpo y como a la vez se va perdiendo en esa libertad que le da esta nueva entidad, pero a su vez, no son pocas personas las que comienzan a manipularla para usar a Jean para su propio beneficio, porque pese a ser sumamente poderosa, también es sumamente vulnerable, y eso es lo que podemos notar a través de las expresiones que Sophie Turner aporta al papel.
Kinberg y las expectativas
A la hora de hablar de esta película mucho se dice acerca del temor que uno tiene con respecto a la anterior encarnación de Fénix en la saga cinematográfica de los mutantes con X-Men: The Last Stand (2006) en que estaba presente, pero no del todo, y cobra más fuerza al saber que esta película fue escrita por Simon Kinberg, el que ahora está a cargo de dirigir esta nueva encarnación de la Fénix oscura.
Él mismo se confesó recientemente a Empire Magazine diciendo:
He vivido con la culpa de eso durante muchos años. En algún momento, no porque yo sintiese que la película lo necesitara, la trama principal fue impuesta en la película desde el exterior.
Aunque hay muchas cosas en X-Men 3 que creo que funcionan, para mí, el tono de esa película no era de mi gusto. Mi gusto es un tipo de cine más intenso. Y siento que no contamos una historia auténtica de Fénix Oscura. Siempre quise, después de esa película, tener otra oportunidad de contar la historia de la forma en que la había planeado inicialmente.
Por una parte es un ejercicio sumamente refrescante el hecho de que sentir que no fue una buena forma de contar esta icónica historia y también tener una oportunidad de enmendar el camino, por lo tanto son más expectativas que hay al respecto, sobre todo por dijo más cosas después, diciendo que, si bien habrán cosas que hacen eco a los cómics, hay otras que no, porque busca que sea una película más emocional, advirtiendo que esta es una historia de Jean Grey y es ella el corazón del film:
Hay muchas cosas en los cómics que no están en la película, y otros elementos de la película que no están en los cómics.
Lo reduje para hacer de esto una historia más basada en el personaje, emocional, y con un poco de suerte narrable. Eso es algo que siento que no nos salió bien en X3, la emoción de estar dentro de la experiencia de Jean. No era realmente la historia de Jean. Ella era el objeto de esa historia, no el sujeto.
Sophie no es la mayor estrella de cine en nuestro reparto, pero es totalmente su película. Está en la mayoría de las escenas, tiene más líneas, tiene los colores más emotivos con los que jugar.
Todo esto, sin duda terminará marcando una agridulce despedida de la familia mutante, porque ha tenido momentos impresionantes, otros momentos que no han sido del agrado de todos, despedidas desgarradoras, reinvenciones, cruces de elenco y tantos momentos que partieron en aquel lejano año 1994 cuando se creía aún imposible llevar bien una película de superhéroes a la gran pantalla nuevamente. Y sin embargo, lo hicieron, como un fénix renacieron de sus cenizas y en un último vuelo, llegarán a los cines.
Dark Phoenix llegará a los cines el próximo 6 de junio.
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